Mamá de Max. Moderna, vanidosa, fisgona y metiche. Mantiene con su esposo una relación poco amorosa, y más por conveniencia y costumbre. Frívola y superficial, lo que más le importa es la belleza externa, el qué dirán. Adora las cremas, los tratamientos de belleza, la ropa y los eventos sociales, y por supuesto....la plata. Preocupada siempre por el éxito de Max, a Belinda, su otra hija, la descuida y hasta se le olvida que existe. vive pegada a la ventana de su casa, vigilando la casa de Daisy, sueña con descubrir el secreto de la extraña juventud y belleza de sus vecinas, Ana y Maria
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